Historia de Nuestros Municipios

Historia de Láchar

Los primeros asentamientos humanos de los que se tienen constancia en la Vega de Granada datan del Neolítico; esta población eligió las tierras más fértiles para establecerse. Sucesivamente la Vega estuvo habitada por túrdulos, fenicios, cartagineses y romanos. Láchar, por su situación elevada y próxima al río Genil, albergó a algunos de estos pueblos.

Cercanos a Lacen —nombre que dieron los romanos a Láchar— existen yacimientos como las antiguas villae rusticae de Adamucejo (actual Daimuz Bajo) o de Daragoleja, que administrativamente pertenecían a la villa romana de Ilurco.

En la parte occidental del municipio también se encuentra el yacimiento de Los Hornillos, que alberga una serie de estructuras —silos o pozos— de almacenamiento. Estos restos se adscriben al último periodo de la Antigüedad o primeros años de la Edad Media, momento en el cual son frecuentes los llamados "campos de silos", y la población se traslada a asentamientos de altura, que proporcionan mayor protección, abandonando los poblados en llano.

 

En el año 709 aparece en las crónicas la construcción de un palacete visigodo por parte del conde Don Julián, gobernador de Ceuta y Tánger. Según la leyenda, el conde llevó a su hija al palacio real de Toledo como dama de compañía de la Reina Egilona, y allí supuestamente fue ultrajada por el Rey Don Rodrigo; entonces Don Julián mandó construir un palacete en Láchar para ocultar a su hija de las garras del rey. Pero, deseoso de venganza, Don Julián dejó pasar a los árabes a la península Ibérica, quienes derrotaron a Don Rodrigo en la Batalla de Guadalete, dando inicio así la invasión musulmana de forma imparable.

Sin embargo, las primeras fuentes escritas que hacen referencia a una torre o edificación fortificada en Láchar, y que se conserven hoy en día, datan de finales del reinado nazarí. Es precisamente en esta etapa árabe cuando aparece la alquería de al-Áchar, cuyas tierras llegaron a pertenecer a la Reina Aixa, madre de Boabdil.

En 1431, durante la Reconquista cristiana y poco antes de la Batalla de La Higueruela, el condestable Álvaro de Luna asoló este sitio junto con otras alquerías de la Vega con la intención de evitar el abasteciendo de alimentos a la ciudad de Granada, según se recoge en la Crónica del Halconero.

 

Tras la Guerra, los Reyes Católicos asignaron las tierras a Don Fernando Sancho de Cañaveral, por entonces comendador de campo del Rey Fernando de Aragón y fundador del Mayorazgo de Benalúa.

En el 1781 los Benalúa adoptaron el título de condes, concedido por el Rey Carlos III a Don José Miguel de Cañaveral y Mesía por sus servicios prestados, y Láchar se convierte en señorío.

A mediados del siglo XIX en el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz se describe de esta manera la población:


Lugar con ayuntamiento en la provincia, diócesis, audiencia territorial y capitanía general de Granada (a cuatro leguas), partido judicial de Santafé (a dos leguas). Situado sobre una pedriza en la carretera general de Granada a Málaga, con buenas vistas. Clima sano, muy combatido de los vientos, padeciéndose más comunmente liebres intermitentes. Tiene 115 casas, una calle, varias callejuelas, una pequeña plaza, escuela de niños, dotada con 750 reales. Iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Rosario, propia del conde de Benalúa, que era señor jurisdiccional del pueblo, y sostenía el culto. Es aneja de Santafé, y la sirve un teniente. Confina el término Norte con el río Genil, que pasa á unas 300 varas del pueblo, el cual se surte de sus aguas; Este con Cijuela; Sur Chimeneas, y Oeste Trasmulas. El terreno es de secano y de riego con las aguas del río [...] Caminos: la expresada carretera y los locales de herradura. Producción principal: trigo, cebada, habas, habichuelas, garbanzos, yeros, lino, cáñamo, aceite, sandías y melones; se surte de leñas del inmediato soto de Roma. Industria: la agrícola, un horno de teja y ladrillo. Población: 112 vecinos, 509 almas [...]

 

Pascual Madoz (1850)

En 1870 el Conde de Benalúa y las Villas pasa a ser el Duque de San Pedro de Galatino, cuyo título rehabilitó formalmente en 1905; éste, en un viaje a América, descubrió el cultivo de la remolacha y a su vuelta decidió implantarlo en la Vega granadina, haciendo en Láchar una fábrica azucarera y el canal de riego que aún se conserva: el Canal del Duque. Además de una central eléctrica —convirtiéndose así en uno de los primeros pueblos con electricidad de la zona—, Don Julio Quesada-Cañaveral también planteó un primer proyecto para la construcción del hoy Embalse de los Bermejales, con intención de mejorar las posibilidades de riego de sus tierras, pero no llegó a realizarse. Igualmente, hizo edificar una fábrica de harina que molía 24.000 kilos diarios, un horno de pan, y puso en marcha el ferrocarril secundario que unió durante medio siglo a Láchar con la Estación de Íllora, necesario para dar salida a la producción de estas fábricas.

En los años en los que vivió el Duque en Láchar pasaron por su castillo numerosas personalidades de la época invitadas por Don Julio, entre las que destaca el Rey Alfonso XIII —quien se hospedó en dicho palacio en una decena de ocasiones; el Duque de San Pedro había sido amigo íntimo de su padre, Alfonso XII—,​ el Duque de Connaught —hijo de la Reina Victoria— acompañado del escritor británico Sir Arthur Conan Doyle —célebre creador del detective ficticio más famoso del mundo: Sherlock Holmes—, los duques de Alba y Medinaceli, el Marqués de Viana, o el afamado pintor valenciano Joaquín Sorolla, que plasmaría su visita de 1917 en un cuadro llamado Capilla de la finca de Láchar y que actualmente se encuentra en el Museo Sorolla de Madrid.​ Esto se debe a que en Láchar y Trasmulas existía en aquel entonces uno de los cotos de caza de perdices, liebres y patos más importantes del sur de España.

 

Precisamente el Rey Alfonso XIII se encontraba de cacería en Láchar cuando se produjo el asesinato del Rey de Portugal Carlos I, que dio paso a la instauración de la República en su país. El Duque de San Pedro hizo instalar en el castillo líneas telefónicas y telegráficas para hacer posible que el monarca estuviera comunicado en todo momento con el Consejo de Ministros, presidido por Antonio Maura. El Rey, al recibir la noticia y por motivos de seguridad, abandonó inmediatamente Láchar para dirigirse a Sevilla y seguir desde allí los acontecimientos.

Otro hecho de singular importancia que aconteció estando el monarca en Láchar guarda relación con el intento de participación de España en la Primera Guerra Mundial, cuando ésta estaba a punto de terminar. Durante la cacería, un enviado del Káiser Guillermo II fue recibido en el castillo de Láchar por el propio Rey, lo que hizo que se pusiera en evidencia la neutralidad del Gobierno de España en ese conflicto. La consecuencia de esa entrevista dio lugar a un escándalo político en las Cortes, en las que el Rey fue acusado de intentar romper la neutralidad española en la guerra. El Primer Ministro, Romanones, instó al monarca para que no acudiese más a las cacerías en Láchar. Seguramente tendría los datos de que el encuentro con el enviado del Káiser pudo ser promovido y facilitado por el propio Duque de San Pedro. Lo cierto es que, este incidente unido a que se pensaba que el tren del Rey podría ser objeto de algún atentado cuando se dirigiera a Láchar, hizo que Alfonso XIII dejara de acudir a las cacerías. Hay que resaltar la enemistad personal del Duque de San Pedro con el Conde de Romanones, que pudo también propiciar el fin de las visitas del Rey a Láchar.

 

Durante la II República, en el año 1934, el Duque entregó voluntariamente sus tierras al pueblo, siendo así Láchar un pionero en la reforma agraria. Dos años después tuvo lugar el episodio más cruento que se vivió en la localidad durante el transcurso de la Guerra Civil Española: en torno al 21 de agosto de 1936, catorce hombres y doce mujeres de Láchar fueron detenidos, trasladados a Las Gabias, y posteriormente fusilados junto al cementerio gabirro, donde actualmente siguen enterrados sus restos en alguna fosa común.

Tras la contienda, ya en 1940, el Instituto de Colonización Agraria compró la finca que quedaba en posesión de los Benalúa. Junto con el palacete se edificó una capilla en la que fueron enterrados los miembros de esa familia, hasta que se hizo necesario ampliar la construcción y los restos fueron trasladados a la Catedral de Granada. Actualmente el título de 'Duque San Pedro y Señor de Láchar' lo ostenta otra persona que no vive en la localidad.

En la década de los 60 fue creada en su término municipal la localidad de Peñuelas por el Instituto Nacional de Colonización, convirtiéndose desde entonces en la única pedanía lachareña. El día 25 de junio de 1964 Su Alteza Real Don Juan Carlos, por entonces Príncipe de España, visitó el pueblo. Las crónicas dicen que llegó a Láchar al frente de un numeroso séquito formado por diversos directores generales y el ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, entre otros.

No es hasta los primeros años del siglo XXI cuando Láchar experimenta un gran crecimiento demográfico y se convierte en una ciudad dormitorio de Granada, teniendo en cuenta la cercanía a la capital, las excelentes vías de comunicación, y un precio del suelo inferior al de otras localidades cercanas.

ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DEL MUNICIPIO DE LÁCHAR (GRANADA) DESDE 1930 A 1980

1INTRODUCCIÓN
El objeto de este trabajo es analizar minuciosamente la estructura de la población del municipio de Láchar (Granada), desde 1930 a 1980 para, partiendo de aquí, poder estimar connotaciones posteriores no sólo en este municipio, sino en los municipios de la Vega Granadina, donde los sectores de actividad y los niveles socio-económicos son similares a los del municipio de Láchar.

El estudio de la estructura de la población en el municipio de Láchar tiene especial importancia por cuanto se trata de un municipio enclavado en la Vega de Granada, zona de especia interés desde el punto de vista demográfico ya que, mientras la tónica demográfica estatal desde 1930 sigue una línea regresiva (1), en los municipios de la Vega de Granada no sólo no hay una regresión, sino que se produce un aumento sostenido de la población debido a las especiales características que envuelven a esta zona a principios del siglo XX (2).

Láchar sigue esta tónica general (3), pero como caso excepcional, cuando a partir de 1940 observamos una disminución demográfica en los municipios de la Vega Granadina (4) en el municipio de Láchar el avance demográfico es continuado debido a sus especiales características agrarias e industriales (5); de ahí el especial interés que muestra su estudio.

2ACOTACIONES ACERCA DEL ESTUDIO DEMOGRÁFICO DEL MUNICIPIO DE LÁCHAR
El haber comenzado el estudio demográfico a partir de 1930 se debe a que no se dispone de fuentes directas anteriores, que permitirían hacer un estudio completo. Ello determina a comenzar a partir del censo de población más antiguo que se posee en los archivos municipales: 1930.

Por último, al haber establecido unos límites al trabajo trae como consecuencia el que algunas cuestiones queden sin concretar, pero se trata, más bien, de estudiar la dinámica y estructura de la población en este periodo tan significativo.

También hemos de hacer la salvedad de que muchos aspectos no se han podido profundizar todo lo deseado, debido a que las fuentes en cuestión (censos de población, padrones (*), etc., y en especial los anteriores a 1970) presentan bastantes lagunas informativas e incorrecciones difíciles de solventar.

Para el estudio de la población del municipio, vamos a centrarnos fundamentalmente en el estudio de los censos, haciendo en primer lugar un estudio general de las pirámides de población, para pasar posteriormente a un estudio detallado de las distintas variables demográficas: estado civil, nivel de instrucción, estructura de la población por sexo y edad y estructura de la población por sectores de actividad económica; en último lugar nos ocuparemos del estudio de la Evolución de la población y de los movimientos migratorios.

(1). "se pasa de un incremento intercensal del 1,07% a nivel nacional en 1930, a una regresión del 0,99% en décadas sucesivas, no superando el porcentaje de 1930 hasta 1970, donde el incremento intercensal es del 1,12% a nivel nacional". Vid. del Campo, Salustiano, Análisis de la población de España, Ariel, Barcelona, 1972, págs. 12-13.
(2). Cfr. Martín Rodríguez, M.: Azúcar y descolonización, Instituto de Desarrollo Regional, Universidad de Granada, Granada, 1982; Idem. Floristán Samamés, A. y Bosque Maurel, J.: "La industria azucarera en la Vega de Granada". Bol. Cámara de Comercio e Industria. 1. Granada, 1959, nº 2.
(3). Ocaña Ocaña, Mª C.: La Vega de Granada. Caja de Ahorros de Granada, Granada, 1974, págs. 65-146 y 485 y ss.
(4). Ibidem. págs. 108-109.
(5). Ibidem. pág. 104.
(*). Sólo disponemos del padrón municipal de habitantes de 1975.
NOTA: Agradecimientos a Manuel Morales Romero por permitirnos publicar su trabajo "Estructura Demográfica del Municipio de Láchar (Granada) desde 1930 a 1980". Documento completo (84 páginas) disponible para su descarga.

Historia de Peñuelas

Peñuelas es una localidad y pedanía española perteneciente al municipio de Láchar, en la provincia de Granada, comunidad autónoma de Andalucía. Está situada en la parte occidental de la comarca de la Vega de Granada. Cerca de esta localidad se encuentran los núcleos de Trasmulas, Fuensanta —ambas en el término municipal de Pinos Puente—, Cijuela y Castillo de Tajarja.

El 11 de enero de 1952, cuando las obras del pantano de los Bermejales y del canal del Cacín estaban casi terminadas, se emitió un decreto que se considera como el documento fundacional de Peñuelas1​ y de otros pueblos en la zona regable del río Cacín.
El Instituto Nacional de Colonización, organismo encargado de la construcción, empezaría a proyectar lo que sería el poblado de Peñuelas en septiembre de 1956 en un paraje conocido como Las Peñuelas —que le daría nombre al pueblo, omitiendo el artículo—, realizado por la Constructora Hispánica mediante contrata y se terminaría en 1960,2​ aunque otras obras se realizaran con posterioridad como fueron los secaderos de tabaco, el centro cooperativo, las naves de los tractores de la ayuda americana y algunas otras obras posteriores.
Las tierras entregadas a los nuevos colonos fueron adquiridas el 21 de diciembre de 1942 por el INC a los herederos de Don Julio Quesada-Cañaveral —VIII Duque de San Pedro de Galatino y VI Conde de Benalúa—, y a la Condesa de Agrela.

La gran mayoría de los primeros habitantes de Peñuelas procedían de pueblos de la Vega, fundamentalmente de Trasmulas, Láchar capital y La Zubia. A cada familia se les repartió una casa y una parcela de riego, dándoles facilidades de pago de hasta cuarenta años. Una vez elegidos los colonos que iban a vivir en el nuevo pueblo y construido este según los planos del arquitecto Don José García-Nieto Gascón, Peñuelas se terminó prácticamente en el año 1960, si bien el agua corriente y la luz eléctrica no llegaron hasta 1962 y 1963 respectivamente.1​
Cabe reseñar que las dos primeras familias llegadas al pueblo fueron las del mayoral, Don Paulino Navarro y del guarda Don Miguel Caballero. No había entonces alcalde pedáneo; el lachareño Fernando Pérez Rodríguez era también el alcalde de los primeros vecinos de Peñuelas, hasta que el Gobernador de Granada designó en su oficio del 22 de abril del 1961 al vecino de esta localidad Don Jacinto Coca Pérez como "alcalde de barrio" de Peñuelas, permaneciendo en dicho puesto una década, hasta que en los 70 entró como alcalde pedáneo Don Francisco Rodríguez Valderas, que además era concejal en el Ayuntamiento de Láchar presidido por Diego Arroyo.
En la década de 1990 se creó en la parte noroccidental de la localidad la urbanización de La Florida, cerca del límite con el municipio de Pinos Puente, que constituye una de las principales zonas de expansión del núcleo peñoleño.

Actualmente todos los colonos o sus descendientes han conseguido la propiedad de las casas y las fincas de labor.1​ Además se han construido muchas más viviendas y se han reformado prácticamente todas las casas. En los últimos años la población ha crecido gracias a la llegada de nuevos vecinos procedentes de Granada capital y el primer cinturón metropolitano, que encuentran solares a bajo precio y promociones de viviendas mucho más baratas que en la ciudad.